"PILINA", LA VENERABLE MADRILEÑA DE 10 AÑOS

Sierva de Dios María del Pilar Cimadevilla

¡Qué sorpresa saber de su vida cuando estaba gozando de la belleza artística de la parroquia de san Ginés, en el corazón de Madrid! Les comparto la información que ofrece su página web. https://www.parroquiadesangines.es/pilina/

Esta niña madrileña sufrió la enfermedad de Hodgkin, que apagó, a los diez años de edad, su breve existencia. María del Pilar Cimadevilla López-Dóriga ofreció su enfermedad con espíritu misionero.

Conocida familiarmente como "Pilina", nació en Madrid el 17 de febrero de 1952, hija de D. Amaro Cimadevilla y de Dña. María del Rosario López-Dóriga. Desde temprana edad se caracterizó por su genio vivo que le ganó el apelativo de "La Brava". Dócil e inteligente, empezó a destacar al poco tiempo por su piedad. La Primera Comunión marcó un hito en su vida: "Mi Primera Comunión fue toda para Jesús", diría ella misma.

A los nueve años fue internada en el Hospital Militar Gómez Ulla , en Madrid, debido a una enfermedad dolorosa e irreversible. Pilina sufrió inapetencia y cansancio extraordinarios. Fue atendida por las religiosas Hijas de la Caridad quienes le proponen formar parte de la Unión de Enfermos Misioneros. La niña se entusiasmó de tal modo con la idea de ofrecer sus sufrimientos por las misiones, sabiendo que sus sufrimientos podían ser convertidos por el Señor en fuente de conversión y salvación de muchos, que toda su vida se convirtió en un acto de entrega al Señor. Aquí es donde comenzó a mostrarse lo extraordinario de Pilina: su heroísmo en el sufrimiento. No se quejaba de sus fuertes dolores, no solicitaba sino la ayuda indispensable y se preocupaba más de los demás que de ella misma.

Toda su vida se convirtió en un acto de entrega al Señor.

Jesús se comunicaba con ella con toda naturalidad. Un día le dijo que pronto vendría a buscarla, pero que tendría que sufrir todavía un poco más, porque podría ser santa. Así lo comunicó Pilina a sus padres, llena de gozo. Un día después, el 6 de marzo de 1962, la niña cayó en brazos de su madre, recién cumplidos los diez años de edad.

La enfermedad maduró su alma de tal forma que causó asombro en cuantos la conocieron en el hospital. Su heroísmo en el sufrimiento y el sacrificio que hasta el final creyó estar realizando por las misiones, no tenía explicación natural.

Hoy, en proceso de beatificación, su vida ha asombrado a cuantos han tenido noticia. Pilina fue una niña precoz en cuanto a la vida espiritual. Mostró siempre una sensibilidad especial para lo religioso: rezaba frecuentemente y con una atención nada común para su edad, se recogía a menudo en la iglesia para orar y meditar y seguía prontamente cualquier indicación relativa al cultivo de la vida espiritual.

La Congregación para las Causas de los Santos  promulgó el 19 de abril de 2004 quince nuevos decretos que abren la puerta a las canonizaciones y beatificaciones de numerosos Siervos de Dios, incluyendo a la niña española. La Congregación también proclamó las virtudes heroicas de esta Sierva de Dios, y su causa queda solamente a la espera de la confirmación de la fecha de la Beatificación.

Su cuerpo reposa en la Capilla de la Virgen del Castillo de la Real Iglesia Parroquial de San Ginés.

ORACIÓN (Para rezar en privado)

Señor, Dios nuestro,

que otorgaste a tu Sierva María del Pilar Cimadevilla, "Pilina",

la gracia de servir a la Iglesia con alegría en la enfermedad

ofreciendo sus sufrimientos por las misiones,

por mediación de la Santísima Virgen María,

dígnate glorificar a tu Sierva Pilina

y concédeme por su intercesión

el favor que te pido… (pídase). Así sea.

Padre nuestro, Ave María y Gloria.

Para comunicar favores otorgados por Pilina o solicitar información escribir a: beatificacionpilinasangines@gmail.com

Si desea promover el conocimiento de la vida de Pilina y la difusión de su devoción, puede realizar su donación en la cuenta corriente de CaixaBank ES40-2100-2865-5213-0032-8597 o realizando un Bizum, utilizando la opción «donativos» en el número 00464. En ambos casos debe indicar en el concepto: «Beatificación de Pilina».

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Siempre puede haber motivos para acrecentar la fe y renovar la esperanza

Seamos coherentes con el significado de las fiestas que nos disponemos a celebrar

MANUEL ANTÓN RUEDA

Me complace compartir la confortadora vivencia que escuché de labios del autor en el marco del X Encuentro Nacional Laicos en Marcha, el 8 de noviembre del 2025, Zamora, y que ha tenido la generosidad de enviármela en la versión publicada en La Opinión-El Correo de Zamora 22 de diciembre de 2020. Magnífico texto para meditar en vísperas de Navidad.

 

Hace veintiséis años -en 1994- pasé las navidades en un hospital. Las pasé acompañando a una persona que padecía una dura enfermedad que, ambos sabíamos, se la llevaría por delante. La persona a la que acompañaba era mi mujer, que sufría un cáncer terminal que, además de estar arrebatándole la vida, le provocaba unos dolores tan insoportables que habían llegado a desfigurar su rostro hasta el extremo de dejarla irreconocible. Solo la morfina, aplicada a grandes dosis, hacía que pudiera soportar el hecho de seguir viva; hasta que sucedió algo que, aun hoy, cuando lo recuerdo, me sigue poniendo los pelos de punta por lo que de milagroso, o inexplicable para mi, pudo tener.

Era el día de Navidad de 1994, alrededor de las cinco de la tarde, cuando, sin avisar, apareció por el hospital un sacerdote amigo que, me dijo, quería estar a solas con mi esposa. Sin dudarlo, accedí a su petición y salí de la habitación.

No recuerdo bien el tiempo que nuestro común amigo estuvo a solas con mi mujer, ni lo que pudo pasar dentro de la habitación 202 del Hospital Virgen de La Concha durante aquel rato, pero lo que no olvidaré mientras viva es el semblante de placidez que, cuando él salió, había recobrado su rostro. En solo unos minutos, Lilí (así se llamaba mi esposa) que sufría de manera desgarradora, física y moralmente, por el dolor que le producían los tumores y por ser consciente de que ya nunca más volvería a ver a sus hijos, pasó de la desesperación a la paz, sin que nadie más que quienes tienen mucha fe en Dios hayan podido explicarme cómo ni por qué sucedió lo que vieron mis ojos. A los pocos días, mi mujer se quedó dormida y nunca más volvió a despertar.

Desde entonces, yo, que en aquellos momentos me debatía entre la asunción de la cruda realidad y la esperanza en una vida mejor para ella, jamás he vuelto a poner en duda la existencia de un "algo excepcional", espiritual, que trasciende mucho más allá de lo que pueden ver los ojos e incluso alcanzar a imaginar las mentes, pero que está ahí, entre nosotros, y solo hace falta que se produzcan ciertas circunstancias para que podamos llegar a sentirlo. No sé si es un ser divino, porque desconozco el significado de tal término; tengo claro que no es humano, porque no creo que se le pueda ver ni tocar, pero sí creo firmemente en su existencia como ser espiritual, porque aunque no se le pueda ver, su cercanía, cuando menos te lo esperas o más lo necesitas, se puede llegar a notar.

Se preguntarán, estimados lectores ¿y por qué nos cuenta este señor ahora tan intima experiencia? Pues porque en los tiempos que corren no considero que sea tan osado intentar abrir caminos a la esperanza a quienes puedan estar en disposición de recorrerlos; por eso, tras haberles contado lo que yo mismo viví aquel 25 de diciembre de 1994, deseo decirles que, a pesar de todo lo malo que está aconteciendo, quisiera transmitir un mensaje de aliento a cuantas personas estén padeciendo por los efectos de la Covid 19, o por cualquier otra causa, y animarles, porque aunque no estén atisbando el final del túnel, siempre puede haber motivos para acrecentar la fe y renovar la esperanza.

Y qué mejor ocasión para que nos reencontremos con la fe y recobremos la esperanza en que volveremos a la tan ansiada normalidad que las fiestas que se avecinan, fundamentalmente, por lo que significan, o deberían significar.

Por ello, permítanme que les proponga que, este año, ya que no vamos a poder celebrar las navidades como hubiese sido nuestro deseo, tal vez fuera bueno que en los prolegómenos de la Nochebuena, nos juntemos con quienes nos juntemos para cenar, quien se pueda sentir concernido, por sus convicciones o por lo que sea, recuerde al resto de comensales las raíces de tal celebración, y lo haga sin el menor rubor, entre otras razones, porque es bueno que nos "situemos" y seamos coherentes con el significado de las fiestas que nos disponemos a celebrar; que no es otro que la conmemoración del nacimiento de Jesús de Nazaret -Jesucristo- que es la figura en torno a la cual se conformó la religión que la mayoría de los que puedan llegar a leer esto tal vez profesen, algunos practiquen y, sin lugar a dudas, a todos los que vayamos a celebrar la Navidad nos debería hacer reflexionar. Lo contrario sería muy triste, porque sería algo así como si varios hermanos y hermanas se reuniesen para conmemorar el nacimiento de la madre, o el padre, ya ausente, y ni siquiera evocaran su recuerdo.

Espero no haberme inmiscuido en los sentimientos de nadie. Solo he pretendido llamar la atención de los que, tras haberme leído, y sintiéndose concernidos, hayan querido o podido entenderme.

¡Feliz Navidad a todos!

 

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Juan Antonio Martínez Camino. Los 39 mártires de 1934 en España con los santos de Turón a la cabeza (Encuentro, Madrid, 2025, 176)

Comparto algunos textos de la obra para animarles a leerla. Bastaría con ver la calidad del autor. Lo mismo hay que decir del prologuista. Vean el índice y las primeras palabras introductorias.

Comienza con un lúcido y valiente prólogo a cargo de Fr. Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo, diócesis precisamente en la que sufrieron el martirio nuestros protagonistas. Se titula "EL MARTIRIO, VIVENCIA CRISTIANA", y en el mismo nos indica con precisión que "El año 1934 fue un ensayo general para la puesta en marcha de una revolución más amplia y, especialmente Asturias, fue el escenario escogido para la terrible aventura de un aprendizaje cruel en la barbarie de la más censura dora intolerancia. Amén de otros intentos de corte político, legislativo y administrativo, la persecución religiosa tomará cuerpo en ese año y en esos lares. Será el dramático preámbulo de lo que supondrá luego la persecución religiosa a partir de 1936, especialmente durante los primeros meses de la guerra civil española. En este libro se abordan precisamente los martirios de cristianos en esa coyuntura histórica en torno al preludio de 1934" p.7

"Quedan los nombres laureados con la corona de la santidad y la palma del martirio de estos hermanos nuestros. Con dulzura, sin acritud, sin revancha, ellos han escrito con su sangre la página impresionante de una humanidad nueva y redimida por Cristo, aquel primer mártir cristiano que dio su vida en la Cruz. Es la debilidad que se hizo fuerte, la fragilidad que se hizo testigo". p.12

La revolución de 1934 causó los primeros 39 mártires del siglo XX en España. Este libro ofrece el primer panorama completo de esos testigos de Jesucristo. Los más conocidos son los santos Mártires de Turón y los beatos Seminaristas mártires de Oviedo. Murieron perdonando. Fueron víctimas ese ídolo moderno llamado Progreso, que sigue desorientando tantas vidas y amenazando la convivencia. Su memoria estimula la reconciliación y nutre la esperanza que no defrauda. Uno de los mártires de 1934 tenía sobre su mesa el crucifijo que ilustra la cubierta. Había grabado al dorso las palabras del Maestro: «amad a vuestros enemigos; haced bien y prestad sin esperanza de recibir nada por ello; y será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque Él es bueno aun para los ingratos y malos».

ÍNDICE PRÓLOGO EL MARTIRIO, VIVENCIA CRISTIANA ..............................7

INTRODUCCIÓN LA REVOLUCIÓN DE 1934 Y LOS MÁRTIRES DEL SIGLO XX EN ESPAÑA ..................................................13

Contexto internacional: la Revolución rusa de 1914 y el nacionalsocialismo ......................................................................14

Contexto nacional: la «amenaza fascista» ....................................15

 La revolución en Asturias ..............................................................19

Las víctimas de la revolución de 1934 ..........................................21

 Los primeros mártires del siglo XX en España ...........................23

 Una nube de testigos de esperanza ...............................................26

I. LOS SANTOS MÁRTIRES DE TURÓN (ASTURIAS): SAN CIRILO BERTRÁN, SAN INOCENCIO DE LA INMACULADA Y SIETE COMPAÑEROS ..........................29

 Los primeros Hermanos de La Salle mártires del siglo XX en España, la escuela de Turón y el protomártir de los Pasionistas .29 Semblanzas de los santos mártires de Turón ...............................33

El martirio .......................................................................................52

El reconocimiento del martirio .....................................................56

 II. LOS SEMINARISTAS MÁRTIRES DE OVIEDO: EL BEATO ÁNGEL CUARTAS Y CINCO COMPAÑEROS ............................................................63

 El Seminario de Oviedo en 1934...................................................63

Semblanzas de los beatos seminaristas mártires ..........................66

El martirio .......................................................................................75

El reconocimiento del martirio .....................................................80

 III. EL BEATO EUFRASIO DEL NIÑO JESÚS Y LOS BEATOS PAÚLES MÁRTIRES DE OVIEDO ..........83

 Oviedo, en la revolución ................................................................83

 IV. EL BEATO BERNARDO DE BARRUELO (PALENCIA) Y DOS SACERDOTES DIOCESANOS ASESINADOS EN PALENCIA Y BARCELONA ...........................................97

Mártires en varios lugares de España ...........................................97

 V. MÁS SACERDOTES DIOCESANOS Y RELIGIOSOS ASESINADOS EN ASTURIAS ....................107

Los otros diez mártires de las cuencas mineras .........................108

 Los otros cuatro mártires de Oviedo .........................................118

VI. DOS SEGLARES MÁRTIRES, EN MONDRAGÓN Y TURÓN ............................................123

 APÉNDICE I. TEXTOS ..................................................................139

Oficiales de la Iglesia ....................................................................139

 Diversos analistas .........................................................................141

 Testigos contemporáneos ............................................................143

APÉNDICE II. TABLAS .................................................................147

Los mártires del 1934, según las fechas del martirio .................147

 Los mártires del 1934, según su reconocimiento canónico y su estado de vida ........................................................................151

BIBLIOGRAFÍA ...............................................................................159

 ÍNDICE ALFABÉTICO DE LOS MÁRTIRES DE 1934 .........171

 

INTRODUCCIÓN LA REVOLUCIÓN DE 1934 Y LOS MÁRTIRES DEL SIGLO XX EN ESPAÑA

El 4 de octubre de 1934 estalló en España una revolución, cuyo objetivo era instaurar una República socialista acabando con la II República, que había sido establecida por la Constitución de 1931. Los revolucionarios pensaban que la República era una «república burguesa» que impedía a las clases trabajadoras conseguir sus objetivos y que, por el contrario, permitía la implantación de partidos y políticas que calificaban de «fascistas». La revolución debía producirse en toda España, en particular, en Madrid y Barcelona. Sin embargo, fracasó en estas grandes ciudades y en el resto del país. En cambio, tuvo más éxito en los centros mineros del norte, en especial en Asturias, donde las fuerzas revolucionarias lograron imponerse a la policía y al ejército durante unos veinte días. Se apoderaron de la capital, Oviedo, que sufrió grandes destrozos; y hubo muchos muertos. Por eso, se suele hablar de la «Revolución de Asturias». Pero la revolución fue planificada en Madrid para toda España y también hubo muertos fuera de Asturias, entre ellos, cuatro mártires católicos.

En esta Introducción señalamos con la brevedad imperada los rasgos básicos del contexto internacional y nacional de la Revolución de 1934, entre cuyas víctimas se encuentran los 39 mártires católicos de los que trata este libro, a cuya cabeza van los santos mártires de Turón (Asturias), san Cirilo Bertrán y compañeros. También nos referimos al significado histórico y teológico de estos primeros mártires del siglo XX en España. Contexto internacional: la Revolución rusa de 1914 y el nacionalsocialismo El primer tercio del siglo XX había sido un tiempo de guerras civiles revolucionarias en toda Europa

La más famosa y la de más duraderas y vastas consecuencias fue la que triunfó en Rusia en octubre de 1914, justo veinte años antes de la revolución contra la República española. No es casual que la revolución tuviera lugar en España en ese aniversario simbólico. La victoria del marxismo en Rusia se había convertido para los revolucionarios de toda Europa en modelo y aguijón. En Rusia no se daban las condiciones previstas por la ideología marxista para la implantación de la dictadura del proletariado, fase previa a la sociedad socialista. No era un país tan industrializado como los del centro de Europa, en los que Carlos Marx había pensado. España tampoco lo era. Pero los dirigentes socialistas que planificaron la revolución en Madrid pensaron que las cosas no tenían que resultar peor que en Rusia. Y se decidieron a aprovechar una coyuntura que consideraban buena. Hacía poco más de un año, el 30 de junio de 1933, Adolfo Hitler había sido nombrado canciller de la República alemana, después de haber ganado las elecciones. Los socialistas españoles —y no sólo ellos— veían con preocupación la nueva situación que el nacionalsocialismo planteaba en toda Europa; temían que la ya de por sí compleja situación de la República española se tornara definitivamente desfavorable para ellos en el nuevo contexto europeo. Contexto nacional: la «amenaza fascista» La II República española fue desde el principio, como atestigua la Constitución de 1931, un régimen más apoyado en planteamientos revolucionarios que en principios reformistas. De hecho, el centro-izquierda, los «republicanos», consideraban que la República era «suya», es decir, una herramienta a su servicio para darle la vuelta a la situación social y política y a los principios que habían regido hasta entonces. 

Quienes pensaban que las reformas sociales necesarias no deberían hacerse según propugnaban el liberalismo radical y el socialismo marxista eran considerados por los «republicanos» como un peligro para su República. Los «republicanos», aunque con matices diversos, podían suscribir la famosa frase pronunciada por el primer presidente constitucional de la II República, Manuel Azaña, el día que asumió la alta magistratura, el 14 de octubre de 1931: «España ha dejado de ser católica». Coincidían en que el catolicismo y sus principios debían ser apartados o incluso eliminados de la esfera pública en la España republicana. La Constitución abrió la puerta a una persecución legal de la Iglesia católica, que se expresó enseguida, en 1932, en la ilegalización de los Jesuitas e incautación de sus bienes y, en 1933, en la prohibición de la enseñanza a las instituciones católicas, también con incautaciones, entre otros atropellos de derechos fundamentales. Las masas católicas acudieron a las elecciones de noviembre de 1933, en las que, por cierto, las mujeres votaban por vez primera, con ánimo no sólo de defenderse, sino de tratar de reorientar la política general de modo que la República pudiera ser un régimen en el que todos tuvieran lugar, también los católicos. El centro-izquierda perdió la mayoría en las Cortes. El partido más votado, con 115 escaños del total de 473, fue la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), liderado por José María Gil Robles, tan católico como posibilista reformista en lo político. Sin embargo, el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, encomendó la formación de gobierno al Partido Republicano Radical (PRR), de Alejandro Lerroux, que había obtenido el segundo puesto, con 102 escaños, pero que estaba en coalición con el del presidente. Gil Robles aceptó la solución, pues la Alianza de derechas, en la que se incluía su partido, no tenía la mayoría absoluta en la cámara y, por tanto, era necesario pactar. El líder de la derecha, según sus principios reformistas, pensaba que lo mejor era una política gradual que evitara cambios bruscos y reacciones violentas. Con todo, la fuerte oposición que sufrió el gobierno de centro derecha, tanto en un parlamento muy fragmentado y convulso, como en una calle revuelta y envenenada por el sindicalismo marxista (UGT) y anarquista (CNT), ocasionó una crisis de gobierno que llevó a Gil Robles a exigir el nombramiento de algunos nuevos ministros cercanos a su formación política.

 Fue la ocasión que dio pie al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para aventurar la ejecución de la acción revolucionaria que venía planeando de tiempo atrás con la UGT y otras fuerzas «republicanas». En las Cortes surgidas de las elecciones de 1933, el PSOE había perdido 56 escaños, quedando reducido casi a la mitad, con 59. En esta nueva coyuntura, el partido giró fuertemente a la izquierda adoptando la política propugnada por el ala marxista revolucionaria, liderada ahora por Francisco Largo Caballero, y relegando la más posibilista, de Julián Besteiro. Los revolucionarios declararon abiertamente en las Cortes que el «peligro fascista» que, según ellos, suponía el nuevo gobierno, les obligaba a abandonar la arena política republicana y a pasar a la acción revolucionaria. Era cierto que en Europa se dibujaba una dura confrontación entre el comunismo soviético y el nacionalsocialismo alemán. Pero el centro-derecha español, en el gobierno, no era, en realidad, ni de lejos homologable al nazismo; y los partidos más radicales de izquierda y de derecha, el comunista y la falange, resultaban por entonces casi insignificantes. Por eso, el alegado «peligro fascista» no pasaba de ser una lamentable excusa para la revolución socialista, que tensó innecesariamente la vida política y que iba a conducir a un conflicto armado y, a la postre, bélico, según preveía y lamentaba el mismo Julián Besteiro, pero, al parecer, deseaban Largo Caballero y los suyos.

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PREMIO CUSTODIUM - EDICIÓN 2025

Acabo de participar en la emotiva ceremonia en la que he recibido la distinción de otros veinte historiadores de España e Hispanoamérica. Agradezco el premio, presento el objetivo del mismo y comparto mi alocución de aceptación.

La Cámara Internacional de Liderazgo, presidida por Teresa Astorga, Presidente Global, me informó con este grato mensaje: "en reconocimiento a su trascendente labor y valioso aporte al estudio y preservación del legado histórico de nuestras naciones, me complace informarle que ha sido nominado al PREMIO CUSTODIUM, importante y merecido galardón que nuestra institución confiere a quienes consideramos verdaderos Custodios de Nuestra Historia.

Su nominación ha sido presentada por la Señora Escritora Lourdes Cateriano Velarde, quien ha destacado su ejemplar compromiso con la difusión del patrimonio cultural y la memoria colectiva, contribuyendo de manera significativa a mantener viva la identidad de nuestros pueblos para las futuras generaciones".

La Ceremonia de Gala Internacional de Entrega del Premio CUSTODIUM se ha llevado a cabo este martes 5 de noviembre a las 14:00 horas (Miami) y 20:00 horas (Madrid), a través de la plataforma Zoom, con dos horas de duración.

Objetivo

Reconocer y premiar a historiadores de distintas naciones por su labor investigativa, análisis riguroso y difusión del legado histórico, destacando su papel como guardianes de la tradición histórica de sus patrias y su contribución al conocimiento y preservación de la memoria cultural para las nuevas generaciones.

Introducción

Este premio, rinde homenaje a los historiadores cuyo trabajo no solo preserva el legado histórico de sus naciones, sino que también inspira el liderazgo en la educación y la difusión cultural. A través de su incansable labor, aseguran que el pasado sea comprendido y valorado por las futuras generaciones.

Enfoque

El evento se centra en destacar y reconocer la labor de historiadores cuyas investigaciones han tenido un impacto significativo en la preservación del patrimonio cultural, fomentando la identidad nacional, la reflexión crítica y la responsabilidad histórica en la sociedad global.

Reto

Garantizar que las investigaciones y análisis seleccionados representen un compromiso auténtico con la preservación del legado histórico y que el evento tenga una proyección internacional que resalte la importancia de los historiadores como líderes culturales y educadores.

Resultados Esperados

Reconocimiento global para los historiadores premiados, difusión de sus investigaciones, y una mayor conciencia sobre la importancia de la historia en la formación de identidades nacionales y en la promoción de un liderazgo cultural transformador.

Conclusiones

El premio no solo celebra la labor de los historiadores, sino que reafirma el poder de la historia como una herramienta de liderazgo y transformación social. Al honrar a quienes preservan el pasado, también inspiramos a las futuras generaciones a continuar el legado del conocimiento histórico y la defensa de la identidad cultural.

Cada uno de los premiados pronunciaba un mensaje; comparto el mío: CUSTODIOS DE LA HUMANIDAD (José Antonio Benito, 5.XI.2025)

Amigos: Muy buenas noches. ¡Qué gusto estar con todos ustedes! Comienzo aludiendo al Siglo XVIII, tiempo en que todo se quería someter a la normativa ilustrada, se editó un "Manual epistolar para damas" en la que se incluyó una carta bien breve de una de ellas: "Mi estimado Luis: Comienzo a escribirte porque no tengo nada que hacer y termino porque no sé qué decirte".

A mí también me gustaría comenzar con una monición bien breve pero distinta en el contenido: "Amigos: Comienzo a hablaros porque -gracias a Dios- tengo muchas cosas que hacer -la más importante es estar con vosotros- y no terminaría nunca porque la historia es la vida toda, de todas las personas que en el mundo han sido, con todos sus aconteceres, en todos los tiempos y que quieren enriqueceros con su mensaje de desarrollo solidario".

Ojalá que mi presencia les ayude a valorar la historia de su patria con la actitud de asombro que escribían los primeros cronistas e historiadores del Perú. Uno de ellos, Montalvo, escribía en su libro El Sol del Nuevo Mundo 1683: "Es tan afortunado por naturaleza este Nuevo Mundo que no tiene cosa mala...La tierra del Perú es la más rica y feliz que conoce el mundo". A tanto llegó Antonio de León Pinelo que en su obra El Paraíso en el Nuevo Mundo llega a ubicarlo en las inmediaciones de Iquitos, en las márgenes del río Marañón.

Pero, hablar de Historia, como tan bellamente han expresado mis colegas, no es solo para mirar hacia atrás, al pasado, ya que podría sucedernos lo que a la mujer de Lot que se convirtió en estatua de sal; de todos modos, contemplemos el pasado, su legado, con gratitud; pero miremos el presente, el aquí-ahora, con mucho realismo, con mucha atención, como si nos fuese la vida en ello, con pasión y entusiasmo; y miremos al futuro con confianza y esperanza.

Escribió el historiador Luis Suárez "la historia no intenta demostrar nada sino averiguar algo". Y, además, valorar, custodiar, difundir. Fijémonos en el escudo de Perú. En él aparecen tres riquezas: mineral (cornucopia de la abundancia), vegetal (árbol de la quina) y animal (vicuña). Siempre decía a mis alumnos que le faltaba una: la humana, en la que ellos estaban implicados. De ello habla el "Quadro de Historia natural, civil y geográfico del Reino del Perú", lienzo pintado a finales del siglo XVIII por José Ignacio Lecuanda, contador Real de la Aduana de Lima y sobrino del Obispo Martínez Compañón, hoy en el Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid y una copia se muestra en el Museo Nacional de Pueblo Libre en Lima (Perú). La obra describe el Virreinato del Perú en 195 escenas de las riquezas (mineral, vegetal y animal del escudo del Perú).

Este cuadro ha constituido para mí la razón de mi presencia en estos 30 años de dolores y, sobre todo, gozos. Llegué a Candarave-Tacna en 1991 y 1992 con el G.A.M. (Grupo de Apoyo Misionero) durante los meses de julio y de modo permanente (1994-1999) a la Blanca Ciudad de Arequipa, pasando a la Ciudad de los Reyes, nuestra querida Lima, de 1999 hasta la fecha en el 2024.

Como afirmaba el historiador Jaime Vicens Vives todo profesional dedicado a la historia debe presentar su carné de identidad, su ADN, el mío es el del que pretende investigar, custodiar, difundir, comprometerse con su legado, con su identidad, convirtiéndonos en voluntarios y misioneros de esperanza entre los pueblos. He procurado en estos 30 años amar y servir, a la Iglesia y al Perú, a través de la docencia e investigación universitaria, trabajos en los medios de comunicación, el voluntariado y la misión entre los jóvenes. No podemos permanecer como indiferentes espectadores, debemos ser protagonistas de un mundo en el que crear lazos, tender puentes, forjar la paz y el desarrollo sea lo que nos una. Dios lo quiera. Muchas gracias. 

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MI FIESTA DE TODOS LOS SANTOS JUNTO A LAS BEATAS MÁRTIRES SALESAS DE MADRID

Día de Todos los Santos, para celebrar la fiesta con los santos del cielo y para pedir la gracia de serlo como desde el Bautismo se nos brindó esa posibilidad. En este pensamiento andaba, cuando me pongo a leer la carta magna sobre la santidad, Gaudete et exultate del Papa Francisco (Roma, 2018) y me detengo en el nº 141:

La santificación es un camino comunitario, de dos en dos. Así lo reflejan algunas comunidades santas. En varias ocasiones la Iglesia ha canonizado a comunidades enteras que vivieron heroicamente el Evangelio o que ofrecieron a Dios la vida de todos sus miembros. Pensemos, por ejemplo, en los siete santos fundadores de la Orden de los Siervos de María, en las siete beatas religiosas del primer monasterio de la Visitación de Madrid….

Instantáneamente veo dónde queda, C/ Santa Engracia, 20, y me brota en el corazón el deseo de ir allá caminando, al tiempo que rezo el rosario, y participo en la santa Misa.  El Monasterio, el primero de España, se ubica en pleno barrio de Chamberí, desde su fundación en 1749. La Orden fue fundada en la ciudad de Annecy (Francia) en el año 1610 por san Francisco de Sales y santa Juana Francisca Fremiot de Chantal. Es de clausura papal, por lo que su vida se desarrolla en el interior del monasterio, sin salir a la calle, sino para lo estrictamente indispensable.

Su contacto con el exterior es muy limitado, pero lo suficiente para estar en contacto con las necesidades del mundo, y "dedicarse enteramente a la oración y a la contemplación del rostro de Cristo, pidiendo por todas las necesidades de la Iglesia". Con su "vida escondida cantan con la Santísima Virgen, en su misterio de la Visitación, el Magníficat a Dios; haciendo de ella un canto de alabanza, y participando de la gratuidad de su respuesta, de la admiración de su alabanza y de su celo por la salvación del mundo».

El templo luce espléndido, claro, radiante. El espectacular retablo central conmueve; los altares laterales dedicados al Corazón de Jesús, San José, los santos fundadores, las beatas mártires… Todo huele a limpieza y santidad. Sobrecoge por la paz, el silencio.

Providencialmente la celebra Mons. César Franco, obispo emérito de Segovia, quien en su sabrosa homilía nos anima a ser santos pues así lo exige nuestro bautismo y porque -según L. Bloy- la "única tristeza de la vida es no ser santo". También nos recuerda los miles y miles de santos anónimos, ya en el cielo, los centenares que él se ha encontrado en la confesión, en la vida diaria y cita a san Bernardo quien enfatiza que la devoción a los santos tiene como razón principal no pedir por ellos pues no le aportamos ninguna gloria sino el ser como ellos, para ser otros cristos, otros santos.

¡Qué bien se entienden sus palabras cuando uno tiene al lado los cuerpos y reliquias de siete beatas mártires religiosas salesas! Todas ellas religiosas contemplativas de la Orden de la Visitación de Santa María, de Madrid, asesinadas en noviembre de 1936: seis en la noche del día 18, y la séptima en la madrugada del 23. Se trata de las hermanas María Cecilia (M.ª Felicitas Cendoya Araquistain), María Inés (Inés Zudaire Galdeano), María Engracia (Josefa Joaquina Lecuona Aramburu), María Ángela (Martina Olaizola Garagarza), María Teresa (Laura Cavestany Anduaga), Josefa María (Carmen Barrera Izaguirre) y María Gabriela (Amparo Hinojosa Naveros).

La comunidad que vivía en el primer monasterio de la Visitación se refugió, en julio de 1936, en Oronoz (Navarra). Pero estas siete hermanas permanecieron en Madrid, refugiadas en un semisótano cerca del convento, que fue saqueado y ocupado el 18 de julio. Después de pasar la noche del 17 al 18 de noviembre en oración, fueron apresadas el día 18 por la tarde, y conducidas cerca de la zona, donde las fusilaron. Una de ellas, la hermana María Cecilia, logró sobrevivir y huyó, sin saber a dónde se dirigía. Detenida de nuevo, fue conducida a la cárcel de Porlier, y asesinada el día 23 junto a las tapias del cementerio de Vallecas.

Beatificadas por san Juan Pablo II el 10 de mayo de 1998, los restos martiriales de cuatro de las hermanas reposan en la cripta del monasterio, mientras que los de las otras tres se encuentran en el Valle de los Caídos.

Me quedo un ratito dando gracias, prolongando la santa Misa, justo al lado de las reliquias de las salesas mártires. Su testimonio conmueve y se torna en un formidable espaldarazo para dar razón de nuestra esperanza, justo en el corazón de este Madrid cosmopolita, pero que sigue manando agua viva del surtidor de sus santos.  

FUENTES:

1.   https://sangreredentora.wordpress.com/2021/05/14/siete-religiosas-de-la-visitacion-de-madrid/

2.https://www.archimadrid.org/index.php/oficina-de-informacion/noticias-madrid/salesas-del-primer-monasterio-de-la-visitacion-con-nuestra-vida-escondida-cantamos-con-la-santisima-virgen-maria-el-magnificat-a-dios

3.   Decidieron salvarse juntas o morir juntas: La historia de las mártires salesas en La Séptima Corona'. https://www.youtube.com/watch?v=v0fDKp9ANAU

 

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