Desde mi regreso a Madrid, tras 30 años de misión en el Perú, doy fe del buen hacer de la Seguridad Social de España y en concreto de la Fundación Jiménez Díaz. En menos de un año he sido intervenido quirúrgicamente de la rotura del tendón del hombro derecho, de un lipoma en el cuello, del sulcus vucalis, de los hongos de las uñas de los pies, y, a punto de intervenirme otro lipoma en la axila, así como  el tratamiento por tirones musculares según la indicación de los médicos de urgencias…

Desde que acudí a la sede de la calle Quintana, donde se me actualizó la tarjeta sanitaria en mayo del 2024 dejo constancia agradecida de la exquisita atención, profesional y humana, tanto por los administrativos como por el personal sanitario, de todas sus sedes como las otras de calle Peral y Pontones.

No me extraña, por tanto, que haya sido elegido como el mejor hospital de España.  El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada (ICGEA) ha publicado la novena edición de su Índice de Excelencia Hospitalaria (IEH General 2024), consolidando el liderazgo de la Fundación Jiménez Díaz como el mejor hospital de España. Este ranking, elaborado a partir de una exhaustiva evaluación de parámetros clave, refleja el dinamismo de la sanidad española en un contexto de continuos desafíos.

"La elección de la Fundación Jiménez Díaz como el mejor hospital de España por noveno año consecutivo no es casualidad, sino el resultado de un modelo de gestión basado en la excelencia, la innovación y la atención centrada en el paciente. Su liderazgo se sustenta en una capacidad excepcional para combinar tecnología de vanguardia, procesos altamente eficientes y un compromiso inquebrantable con la humanización de los cuidados, bajo una gestión de excelencia. Estos factores, unidos a sus resultados sobresalientes en tiempos de espera, satisfacción de los pacientes y capacidad para atraer talento de profesionales de la salud de élite, consolidan a este centro como un referente europeo indiscutible"afirma Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del ICGEA.

El IEH General se consolida como una medición de referencia año tras año, que evalúa la excelencia de los centros hospitalarios en España, sin discriminar la titularidad de los centros analizados, reflejando el impacto de un sistema que combina múltiples fortalezas: desde su personal altamente cualificado, reconocido por incluir algunos de los mejores médicos y especialistas de Europa, hasta las significativas inversiones en infraestructura y tecnología de vanguardia que impulsan la innovación asistencial. Este ranking destaca no solo el alto nivel científico de los hospitales, sino también la transformación del modelo de atención al paciente, con un enfoque cada vez más centrado en la humanización de los cuidados y en la implementación de estrategias personalizadas que mejoran la experiencia del usuario.

Liderazgo de la Comunidad de Madrid

"El IEH General del 2024 vuelve a evidenciar el indiscutible liderazgo de la Comunidad de Madrid en la sanidad española y europea al encabezar las tres primeras posiciones del top 10 nacional y copar cuatro de las cinco primeras posiciones. La Comunidad de Madrid no solo destaca por el volumen de hospitales de excelencia, también por su capacidad para implementar modelos asistenciales innovadores que impactan directamente en la experiencia de los pacientes"afirma Jesús Sánchez Lambás.

Así, el top 5 lo conforman este año la Fundación Jiménez Díaz (1º), el Hospital Universitario La Paz (2º) y el Gregorio Marañón (3º), que mantienen posiciones respecto con el año pasado; a los que se unen el Hospital Universitario Vall d'Hebrón (4º), que gana un puesto, y el Hospital Universitario Clínico San Carlos (5º), que asciende dos posiciones-.

La Fundación Jiménez Díaz viene prestando asistencia sanitaria a beneficiarios del Sistema Nacional de Salud en virtud de diferentes conciertos singulares suscritos, tanto con el extinto INSALUD como con el Servicio Madrileño de Salud.

De este modo, el 28 de diciembre de 2006 se suscribió un concierto singular de carácter marco entre el Servicio Madrileño de Salud y la Fundación Jiménez Díaz UTE, para la asistencia sanitaria a pacientes beneficiarios del Sistema Nacional de Salud en el ámbito de la Comunidad de Madrid, encontrándose vinculado su centro hospitalario, la Clínica de Nuestra Señora de la Concepción, a la Red de Hospitales del Servicio Madrileño de Salud.

EL PROTAGONISTA DE LA FJZ

El Doctor D. Carlos Jiménez Díaz lleva desde el año 1927 en Madrid, como Catedrático de Patología Médica en la Facultad de Medicina de Atocha. Su idea de unir la investigación con la clínica se logró al crearse, con la ayuda de un grupo de financieros filantrópicos, el Instituto de Investigaciones Médicas, situado en el Pabellón nº 1 de la Facultad de Medicina en la Ciudad Universitaria, adscrito a la su cátedra, inaugurándose el 13 febrero de 1935, en compañía de sus colaboradores, los doctores, Barreda, Ochoa, Castro, Arjona, Miñón, Vivanco, Villasante, Parra, Alés, Paniagua y Morales. Las penalidades de la Guerra del 36-39 determinan que, hasta finales de 1939, no se pueda iniciar el trabajo de investigación en el Instituto de Investigaciones Clínicas y Médicas, ahora  en un hotel que un grupo de médicos, con Don Carlos, alquila en la calle Granada de Madrid.

Desde ahí se traslada al Pabellón nº 2 de la Facultad de Medicina en la Ciudad Universitaria. Son los años 40, y todo este trabajo ilusionado de Jiménez Díaz y su grupo rinde frutos importantes; se describe el latirismo (parálisis espástica irreversible de los miembros inferiores); se utilizan las mostazas nitrogenadas en el tratamiento reumatoide; se define la enfermedad autoinmune, etc. Se incorporan a la clínica, entre otros, los doctores Lorente, Lara, Albert, Bañón, Grande, Linazasoro, Marina, Pariades, Sentí, Fernández Criado, Leoz, Puente, Boixadós, Orbaneja, Masjuán, Arias….

En la década de los 50, el Dr. Jiménez Díaz sigue adelante, buscando encontrar un sitio donde pueda simultanearse la asistencia, la docencia y la investigación, logrando  que el antiguo Instituto Rubio pueda unirse al Instituto de Investigaciones Médicas y con una pequeña dotación económica, se inicie la creación de la Clínica de la Concepción. El Sector Quirúrgico llevará desde entonces el nombre de Federico Rubio; el Patronato del Instituto Rubio estaba formado por los Profesores Bertrán, Carro, Landete, Leoz, Montau, Rodríguez Zúñiga, Valle, López Dóriga y un biznieto de D. Federico, el Sr. Reixa García del Busto.

Los sueños del Dr. Jiménez Díaz se van coronando:  una medicina integrada donde se atienda tanto enfermos privados, como de la Seguridad Social; un sitio donde se pueda trabajar en dedicación exclusiva; un lugar donde los laboratorios de Investigación clínica y médica sean receptores de los problemas que se plantean a la cabecera del enfermo trasladándolos a esos laboratorios, poder tratar de esclarecer etiologías, causas, terapéuticas, etc.

Tras muchas dificultades, el 1 de junio de 1955, se inaugura la Clínica de la Concepción, nombre dado en honor a su esposa. Ofrece 120 camas y un grupo de médicos y personal sanitario ilusionados por un futuro esperanzador. Desde ese primer momento se establece, con el entonces Instituto Nacional de Previsión, un Concierto para atender enfermos de la Seguridad Social.

Por estos años de 1955 y posteriores se unen los médicos Horacio Oliva, Luis Hernando, Pedro Rábago, Mariano Jiménez Casado, José Antonio Sánchez Martín, Rafael Ortega, Gregorio Rábago, José Sánchez Fayos, Joaquín Serrano, Alfonso Merchante, Fernández Lahoz, Pedro Fernández del Vallado López.

Se hacen los primeros trasplantes de riñón; se realiza por primera vez en España una operación a corazón abierto con circulación extracorpórea, se inaugura un Banco de Sangre; se establece la terapéutica de los procesos con disturbios electrolíticos, se inicia la Nefrología, se abren nuevos caminos en la Hematología; se profundiza en los diagnósticos anatomopatológicos, se realizan los primeros cateterismos cardíacos por punción transauricular, se monta la bomba de cobalto, se inician los diagnósticos por isótopos, en fin, una serie de nuevos métodos, tanto de diagnóstico, como de investigación o terapéutica, son incorporados a través de la Clínica de la Concepción.

El Dr. Carlos Jiménez Díaz trata de cumplir su segundo sueño: que los estudiantes de Medicina pudieran estudiar en la Clínica, y así fue, durante cuatro cursos, de 1956 a 1960.

A pesar de la grave afección sufrida en 1963, y del duro accidente de carretera acaecido dos años después, en 1965, continuó Jiménez Díaz su labor incansable apoyado en sus muletas; murió súbitamente, mientras trabajaba en su propia clínica, el 18 de mayo de 1967.  Le sucede en la Dirección de la Fundación el Dr. Eloy López García. En 1970, la Fundación se integra en la nueva Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, convirtiéndose, por tanto, en Hospital Universitario con enseñanza teórica y práctica.

La constitución de la Fundación Jiménez Díaz en 1962, la generosidad del fundador y de su esposa —fallecida poco después— así como el plantel de eminentes colaboradores (Eloy López García, José Perianes, Pedro Fernández del Vallado, Gregorio Rábago, José Rallo, Alfonso Merchante, Mariano Jiménez Casado y muchos otros), garantizan la continuidad de la labor emprendida por esta figura señera de la medicina española contemporánea.

En los años sesenta, se realizan los primeros programas de enseñanza para Médicos Internos Residentes, configurándose así, la enseñanza de postgraduados en casi todas las especialidades de la Clínica de la Concepción, la misma que se implantará en España para todos los hospitales docentes, a partir del año 1970.

Durante todos estos años y hasta 1978 se van ampliando y añadiendo nuevas edificaciones a la inicial, se amplió el Instituto de Investigaciones Clínicas y Médicas; y se hizo un nuevo Sanatorio para los enfermos privados.

Con los años, se incorporó a la compañía, la Fundación Jiménez Díaz, un hospital pionero con más de 75 años de historia en Madrid. En 2005 el Grupo IDC se incorpora a Capio, compañía sueca líder en asistencia y gestión sanitaria con presencia en 8 países y más de 16.000 trabajadores. En 2008, los centros de atención especializada de Pontones y Quintana son adscritos a Capio Fundación Jiménez Díaz.

Desde esa fecha, la Fundación Jiménez Díaz ha ido creciendo y desarrollándose, evolucionando junto a la sociedad, para destacar en sus tres áreas de trabajo: asistencia, docencia e investigación.

Cabe mencionar su magnífico servicio de atención al paciente, tanto digital como presencial https://www.fjd.es/portal-paciente-fjd/es

DATOS: https://www.fjd.es/es/centro/historiahttps://www.fjd.es/portal-paciente-fjd/es