¡CUANDO CIEN ADOLESCENTES DE 1º DE LA ESO SON UNOS CAMPEONES!
Madrid, capital de España, con 3.527.924 habitantes, la que recibió 11.2 millones de visitantes en 2024, generando 23.3 millones de pernoctaciones, no deja de sorprenderme. Aquí, la última, muy grata. Hoy, jueves 19 de junio del presente 2025, necesitado de quitarme un peso de encima por mi pelambrera y acudiendo a uno de los lugares más baratos, decidí darme "combo completo" quitándome el peso espiritual con una buena confesión en una parroquia cercana.
Tocaba San Ricardo y allí fui 10 minutos antes de la Misa. El párroco en ese momento andaba coordinando la entrada a la iglesia de un centenar de adolescentes que con sus profes quería dar gracias por el curso escolar. Pensé que estaba arruinada mi confesión y mi paz con la previsible algarabía; imploré paciencia para el sacerdote, los profes y fieles asistentes; y casi casi recé ¡dejad que los niños se alejen de mí! Perooooooooooooo, se me acercó el sacerdote y en medio de mi tempestad me quitó el peso de encima con el "¡yo te absuelvo de tus pecados y en adelante no peques más! Y te felicito por no cansarte de estar levantándote…y reza una Salve!". Todavía tuvo tiempo para confesar algún penitente más…Mientrasssssssss iban entrando en perfecto orden y silencio, con genuflexión incluida todos los adolescentes de 1º de la ESO (del vecino colegio Jesús Maestro).
Comienza la Santa Misa y el celebrante que lleva la "voz cantante" logra que todos, peques y grandes ¡participemos! Como protagonistas, en primera línea. Las lecturas y las preces las asumen dos de los escolares y ¡qué bien leídas!
La homilía, cortita, honda y amena, sobre el padrenuestro, nos dejó a todos con las ganas de rezarlo como el mismo Jesús nos enseñó, llevándolo a la vida, especialmente en el "como nosotros perdonamos a los que nos ofenden".
Al llegar la comunión, nueva y gratísima sorpresa, casi (pues no pude ver si fueron todos) todos se acercaron con suma reverencia.
Yo seguía pensando "¡ahora, al terminar, se revienta la ceremonia!", y no, salieron en orden, despidiéndose del Señor presente en el sagrario, con el respeto y la reverencia de un recinto sacro.
Me parecía que esta victoria era casi como la del joven tenista Alcaraz o la de la joven selección española de fútbol. Y así se lo hice saber a su profe, al párroco. ¡Enhorabuena, chavales, felicitaciones profes, muchas gracias don Pedro!
¡Qué buen vasallo si hobiese buen señor, que decían del Cid Campeador! ¡Y gracias, Madrid, que conviertes tu suelo en Cielo!
PD. En el momento de buscar una foto para ilustrar mi nota, me encuentro con otra gratísima sorpresa y se la comparto felicitando al protagonista, el periodista José Francisco Serrano Oceja https://www.abc.es/espana/madrid/abci-san-ricardo-parroquia-entre-bares-copas-201805050118_noticia.html