¡QUE ALLÁ ARRIBA ESTÁ LA LUZ! (LAUREANO YUBERO, 1937-2025)
¡Cuántas veces vibraste, Laureano, con el himno de "Bajo el sol" que llevaba a "la cumbre azul" en la sentías la Luz, que es Cristo, a través de la Madre Montañera! ¡Qué entrañable recuerdo fotográfico del gran amigo José Manuel Secades! Cuántas veces nos diste la oportunidad de multiplicarlo con tantos jóvenes! La cumbre está siempre más arriba. La educación es sacar lo mejor del educando para darlo a los demás. Tu vida fue una donación permanente autoeducándote y educando, especialmente en el Colegio Menor "Santa Ana" de Almendralejo y SAFA de Valladolid[1]. .
Y el pasado 14 de junio del 2025, a los 88 años de edad, te fuiste con el Padre Celestial. Pude despedirme dos días antes, justo en el momento en que recibías con suma reverencia la comunión de una de las voluntarias del Hospital San Carlos. Llegué incluso a bromear contigo animándote a una nueva marcha por Sierra del Brezo y luego celebrar tu cumpleaños el 4 de julio, como tantas veces, en Cabrera (Salamanca). Pude participar de tu funeral en la parroquia de San Braulio de Madrid, y acompañarte hasta el último momento en el cementerio de la Sacramental de San Lorenzo y San José, Madrid.
Hoy solo quiero dar gracias por tu vida, por la amistad con mi familia, especialmente mi padre. Otros se encargarán de valorar tu compromiso con la educación, la fe y el servicio a los demás.
Comparto como recuerdo de tu visita a Arequipa el encuentro mantenido con los directores de los centros de ASEP "María, Madre y Maestra" de CIRCA el pasado 22 de julio de 1997, con el P. Carlos S. Pozzo, en persona. Les hablaste de poner ilusión en la educación de sus profesores. "Educar es completar hombres" -decía el P. Manjón. Hay que ayudar a los profesores y a los alumnos que sean ellos mismos. Ser autoexigentes con nosotros mismos.
Decía el pedagogo Foerster que sólo lo que conseguimos en la lucha con nosotros mismos lo conseguiremos en los demás. Ayudar al alumno que sea reflexivo, responsable, constante. Ayudarle a descubrir sus riquezas, sus valores. Darles responsabilidades en los pequeños detalles, en la acción continua. Querer pocas cosas y quererlas hasta el final; cuidar los estados de ánimo; algo que nunca falla es potenciar lo positivo. Dice el filósofo G. Thibon que suponer una virtud es plantar una semilla en el alumno. Si ustedes le dicen al alumno: "yo pensaba que tú eras capaz ¿lo intentas de nuevo?". No basta con amar al joven, hay que demostrárselo .El protagonismo del Director está en desaparecer para hacerles aparecer. Potenciar las actividades extraescolares puesto que son insustituibles".
Al año siguiente, nos diste un Retiro a los militantes de Santa María, animándonos a vivir el original modo de veranear la Virgen María en la Visitación a Isabel. "Andemos en verdad con nosotros mismos, con Dios, con los demás. Y no es fácil. Pero hay un camino que lo facilita: María. Podemos cometer el error de no seguir de cerca la auténtica devoción a la Virgen. Os animo a vivir el capítulo 8 de la Lumen gentium. Decía san Bernardo que "la medida del amor a la Virgen es amarla sin medida". La peregrinación de la fe y la caridad de María. Una campaña bien práctica: La Visitación de María. Nos ayudarán a vivir la campaña estos textos de la Redemptoris missio: "No se puede dar testimonio de Cristo sin reflejar su imagen, que se hace viva en nosotros por el espíritu Santo. Nota esencial de la espiritualidad misionera es la comunión íntima con Cristo. El misionero es el hombre de la caridad para con todos, gastando la vida por el prójimo. El verdadero misionero es el santo. Al misionero se le pide renunciarse a sí mismo y a todo lo que tuvo hasta entonces para hacerse el hermano universal" (n° 89). ¡Qué bonito hacerse universal! Se dice de San Francisco que se hizo pobre y Dios lo tomó a su servicio. "Francisco de Asís dejó casa, abandonó la herencia que le pertenecía y logró llegar a ser pobre y necesitado; así el Señor le tomó a su servicio". (Antífona de entrada).
Resumiendo: La devoción a la Virgen es imitar sus virtudes (fe, entrega), tal como nos señala el Magisterio de la Iglesia, para dar a Cristo. Todo se concreta en este regalo otorgado por el P. Morales en la Campaña de la Visitación. Y como las ideas no se entienden hasta que no se practican, comienza poco a poco con detalles concretos, pequeños sacrificios (prescindir de la sal si no te la han puesto, no protestar de un profesor que te cae mal...) sin que nadie se entere y verás cómo te convences y conquistas cotas de libertad. Si lo haces, ya verás como otros se unirán a vosotros. Que la Virgen se compadezca de nosotros para que muchos encuentren en Cristo la salvación y la felicidad".
¡Así sea, Laureano! Con nuestra Virgen vivir, para con Cristo ser luz! ¡Que vivas con ellos para siempre!
[1] Manuel DE LOS REYES, La Casa Social Católica de Valladolid (1881-1946) Renovación social y presencia cristiana Encuentro, Madrid, 2013, 693 pp