Les comparto este artículo que redacté para EL NORTE DE CASTILLA en 1991 con motivo del IV Centenario de su muerte; ahora que celebramos en el 2025-26 el tercer centenario  . Antes, les pongo los datos biográficos del gran humanista Juan Bonifacio, (ca. 1538-1606) quien curiosamente nació y murió en la misma fecha que mi Santo Toribio Mogrovejo

MCN Biografías, 2025. "Juan Bonifacio (ca. 1538-1606): El humanista español que revolucionó la educación jesuita". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/bonifacio-juan [consulta: 29 de octubre de 2025].

Juan Bonifacio (ca. 1538-1606): El humanista español que revolucionó la educación jesuita

Juan Bonifacio (ca. 1538-1606) fue uno de los grandes humanistas españoles de la época del Renacimiento, cuya influencia perdura en la educación de la Compañía de Jesús y en las enseñanzas de los más jóvenes. Nacido en San Martín del Castañar, un pequeño pueblo de Salamanca, Bonifacio dedicó su vida a la pedagogía, dejando una huella profunda con su innovador método de enseñanza y su contribución a la formación moral y académica de las futuras generaciones. A lo largo de su vida, Bonifacio fue fiel seguidor de los principios de la Contrarreforma y su influencia se extendió más allá de las aulas jesuitas, marcando un antes y un después en la educación de su tiempo.

1.      Orígenes y contexto histórico

Juan Bonifacio nació en San Martín del Castañar, Salamanca, hacia 1538, en una época de intensos cambios en España y Europa. Este fue un periodo marcado por la expansión de los ideales renacentistas, la consolidación del poder de la Iglesia Católica y la reforma educativa impulsada por la Contrarreforma. A los 19 años, Bonifacio ingresó en la Compañía de Jesús, en 1557, una institución que estaba tomando un rol central en la educación y el desarrollo intelectual de la época.

Su formación académica comenzó en la Universidad de Salamanca, una de las más prestigiosas de Europa, donde estudió Artes y Cánones. La Universidad de Salamanca fue una de las primeras instituciones en introducir los estudios humanísticos en su currículum, y en este ambiente de intensa actividad intelectual, Bonifacio se formó en las disciplinas clásicas y en el pensamiento de grandes figuras como Juan Luis Vives y Erasmo de Rotterdam, cuyos enfoques pedagógicos influirían profundamente en su propio estilo de enseñanza.

2.      Logros y contribuciones

Uno de los mayores logros de Bonifacio fue la creación de un método pedagógico que transformó la enseñanza en la Compañía de Jesús. Su enfoque innovador para formar a los jóvenes se basaba en una sólida educación humanística, que no solo contemplaba la adquisición de conocimientos académicos, sino también la formación moral y espiritual. Bonifacio renunció a seguir estudios superiores para dedicarse por completo a la enseñanza en niveles básicos, lo que le permitió enfocarse en el desarrollo de una metodología que más tarde sería adoptada por los jesuitas en toda Europa.

Su método se consolidó a través de la Ratio Studiorum, un sistema educativo estructurado que marcó el comienzo de una nueva era en la pedagogía jesuita. La Ratio Studiorum estableció un conjunto de normas y principios para la enseñanza, poniendo un énfasis especial en la formación intelectual, moral y religiosa de los estudiantes. Aunque muchos pensadores influyeron en este proyecto, como el padre Francisco de Borja o Pedro Ribadeneyra, Bonifacio jugó un papel crucial en su desarrollo, sobre todo en lo que respecta a la formación humanística.

Entre las obras más importantes de Bonifacio se destacan Christiani Pueri Institutio (1575), en la que discutió la importancia de formar a los jóvenes no solo en las artes, sino también en la moral cristiana, y De sapiente Fructuoso epistolares libri quinque (1589), una obra pedagógica y moralizante. Estas obras reflejan su creencia de que la educación debía ser integral y balanceada, centrada tanto en el desarrollo intelectual como en la madurez espiritual de los estudiantes.

3.      Momentos clave en su carrera

La carrera de Bonifacio estuvo marcada por varios momentos claves que definieron su legado. A continuación se presentan algunos de los hitos más relevantes en su vida:

  1. 1557: Bonifacio ingresa en la Compañía de Jesús, comenzando su formación como jesuita en Salamanca.
  2. 1567: Se traslada a Ávila para trabajar en el recién fundado colegio jesuita, donde comienza a desarrollar su método pedagógico.
  3. 1576: Pasa a enseñar en la Universidad de Valladolid, donde se convierte en una figura central en la educación de la ciudad.
  4. 1584: Se forma una comisión dentro de la Compañía de Jesús para la redacción final del Ratio Studiorum, en la que Bonifacio tiene una influencia decisiva.
  5. 1592: Regresa a Medina del Campo, donde continúa su labor educativa en el colegio jesuita.
  6. 1600: Se traslada al noviciado de Villagarcía de Campos, donde sigue dando clases hasta su muerte en 1606.

A lo largo de su carrera, Bonifacio también animó la creación de instituciones educativas como el Seminario de Letras Humanas de Palencia, que también estuvo bajo su influencia.

4.      Relevancia actual

La figura de Juan Bonifacio sigue siendo de gran relevancia dentro del mundo educativo, especialmente en los contextos relacionados con la pedagogía jesuita. El sistema que él ayudó a consolidar, la Ratio Studiorum, sigue siendo un modelo en muchos centros educativos que siguen la tradición de la Compañía de Jesús. Además, su enfoque humanístico en la educación, que equilibra la razón y la moral, continúa siendo una base sólida para la enseñanza integral.

La pedagogía de Bonifacio también ha dejado una marca indeleble en la cultura educativa global, particularmente en el ámbito de la enseñanza de las humanidades. El énfasis que ponía en la formación moral y ética sigue siendo un componente esencial en muchas instituciones que buscan una educación holística. Además, su insistencia en el uso de la elocuencia y la poesía como herramientas de aprendizaje refleja una concepción de la educación como un proceso formativo más allá de lo meramente académico.

5.      Obras destacadas de Juan Bonifacio

A lo largo de su vida, Bonifacio escribió varios textos que influyeron en la pedagogía y la teología de su época. Algunas de sus obras más destacadas incluyen:

  1. Christiani Pueri Institutio (1575): Un tratado que orienta la educación de los niños cristianos según principios morales y espirituales.
  2. De sapiente Fructuoso epistolares libri quinque (1589): Una obra dedicada a la moralización de los jóvenes y a su formación intelectual.
  3. Historia Virginalis de Beatissimae Mariae perpetuae Virginis Matris praepotentis Dei vita et miraculis (1605): Un escrito sobre la vida y los milagros de la Virgen María, centrado en la devoción y la enseñanza religiosa.
  4. Epístolas y discursos: Varias cartas y discursos en defensa de la elocuencia, la poesía y los estudios humanísticos.

La influencia de estas obras trascendió su tiempo y sigue siendo parte de los estudios en instituciones jesuitas y otras escuelas que priorizan la enseñanza humanística.

La pedagogía de Bonifacio y su Ratio Studiorum siguen siendo estudiadas y aplicadas en la formación de educadores que buscan integrar en su enseñanza los aspectos intelectuales, morales y espirituales de los estudiantes. Su enfoque innovador y humanista ha dejado una huella profunda en la historia de la educación, y su legado continúa vivo en la tradición educativa jesuita hasta el día de hoy.

https://historia-hispanica.rah.es/biografias/6684-juan-bonifacio.

José Martínez de la Escalera, SI

 

Juan Bonifacio. Bonifacio, Juan. San Martín del Castañar (Salamanca), 1538 – Villagarcía de Campos (Valladolid), 4.III.1606. Humanista y pedagogo jesuita (SI).

Escritor, Humanista Jesuita (SI)Pedagogo, Profesor, ra

Biografía

Era hijo de Andrés Martínez y Catalina Benítez. Estudió tres años de gramática en Santiago de Compostela, uno de lógica en Alcalá y dos de retórica con otro de cánones en Salamanca (1554-1557). Ingresado ese año en el noviciado de los jesuitas de Medina del Campo, pronto fue dedicado a la enseñanza de la gramática, en lo que se le mantuvo casi diez años por la escasez de profesores. En 1567 pasó al colegio de Ávila, en vez de cursar la teología en Salamanca, como le proponía el padre Francisco de Borja. Poco antes, respondiendo al cuestionario del visitador, padre Jerónimo Nadal, aunque se confesaba inclinado a los estudios teológicos, más que a los humanísticos, pidió que se le permitiera hacer la teología en privado, porque su intención, aunque no su inclinación, era ser "perpetuo gramático". En 1572 obtuvo del general Borja que no lo destinasen al colegio de Madrid, de donde lo reclamaban con insistencia, pues pensaba que el ambiente de la Corte, y aun el de las ciudades universitarias, no era apto para los estudios humanísticos. Inauguró los cursos de humanidades en Valladolid (1576) y volvió a Medina del Campo en 1592. Por fin se retiró, en el año 1600, a Villagarcía para darse intensamente a la vida espiritual.

Fue para sus contemporáneos un modelo de maestro de humanidades orientadas a una plena formación cristiana. Con esta intención componía obras dramáticas y autos sacramentales. En uno de ellos, representado en Medina en 1566, "requebrábanse el esposo y la esposa [Dios-Hijo y la naturaleza humana] con muchas palabras de los Cantares, en romance todo", como escribía escandalizado el predicador popular padre Juan Ramírez al padre general; poco antes (1559-1563), había pasado por las aulas de Medina Juan de Yepes (san Juan de la Cruz). Propugnó como pieza clave de su proyecto educativo la creación de un "seminario de letras humanas" para preparar a los futuros maestros jesuitas; pero esta experiencia, no bien estudiada todavía, no parece que diera los resultados apetecidos. La multiplicación de colegios y los quebrantos de salud de los maestros, que obligaban a suplencias precipitadas, contribuyeron a ese resultado.

Como pedagogo sigue claramente la línea de Luis Vives, con una más acentuada dirección moral y apostólica, propia de la Compañía de Jesús, lo que se pone de manifiesto en su epístola "De librorum delectu", añadida a la Institutio de 1586, sobre la lectura escolar de Terencio. Propugnaba, tanto en retórica como en poesía, no la copia servil de los clásicos, sino la asimilación de su espíritu, fundido con la personalidad propia. Su Christiani pueri Institutio fue el primer libro europeo impreso en China (Macao, 1588). Bonifacio consideraba su labor como un apostolado y seguía la evolución posterior de sus discípulos. se dice que se iniciaron en sus aulas más de un millar de vocaciones eclesiásticas.

Obras

Christiani Pueri Institutio adolescentiaeque perfugium, Salamanca, 1575, Burgos, 1586 (trad. de H. Scheid, Ausgewälte pädagogische Schriften, Friburgo/B., 1901, págs. 53- 168 y 243-274)

De Sapiente fructuoso. Epistolares libri quinque, Burgos, 1589 (trad. de H. Scheid, Ausgewälte pädagogische Schriften, op. cit., págs. 169-243)

Dança para el Santíssimo Sacramento, s. l., s. f. [ed. de C. González Gutiérrez, El códice de Villagarcía del P. Juan Bonifacio (Teatro Clásico del siglo xvi), Universidad Nacional de Educación a Distancia, 2001, págs. 95-105]

Historia de Beatissima Mariae [...] vita &

miraculis, París, 1605, Colonia, 1610

"Liber de Religione", en Silva selectorum triplex, 3 (1711), págs. 282-327

[Cartas a Roma], en Monumenta Historica Societatis Iesu, MonPaedagogica, 3-4

El códice de Villagarcía del P. Juan Bonifacio (Teatro Clásico del siglo xvi), op. cit.

Archivo Olmedo, Colegio San Estanislao, Salamanca.

Bibliografía

RESUMEN:

https://www.comillas.edu/tradicion-de-excelencia/juan-bonifacio/

Juan Bonifacio, SJ (1538-1606)

Pedagogo y humanista

Juan Bonifacio es uno de los grandes maestros y pedagogos de la tradición educativa en la Compañía de Jesús

Nacido en San Martín del Castañar (Salamanca), tras una sólida formación humanística, (tres años de gramática en Santiago, uno de lógica en Alcalá y dos de retórica en Salamanca, 1554-1557), ingresó en la Compañía de Jesús, en el noviciado de Medina del Campo. Fue profesor de gramática hasta 1567 que fue destinado al colegio de Ávila. Inauguró en Valladolid los cursos humanísticos (1576) y regresó a Medina en 1592. Al año siguiente contaría entre sus alumnos con Juan de Yepes, más tarde, Juan de la Cruz.

Bonifacio fue un modelo de profesor y pedagogo para todos sus contemporáneos. Además, componía obras dramáticas y autosacramentales. Proyectó un "seminario de formación" para jesuitas profesores de humanidades, pero no obtuvo los resultados esperados.

Su método pedagógico se aproxima mucho a las propuestas de Juan Luis Vives, acentuando, como algo propio de la Compañía de Jesús, la dimensión moral, religiosa y apostólica en su docencia. Además de profesor era persona de virtud y ejemplo de vida.

Su obra más conocida e influyente es Christiani pueri Institutio adolescentiaeque perfugium (Salamanca 1575) reeditada años después en Burgos (1586), Macao (1588) siendo el primer libro europeo impreso en China.

Se conserva un códice con numerosas obras suyas, la mayor parte tragedias y comedias de clara influencia clásica, ecos bíblicos y de marcada intención didáctica y moralizante. Bonifacio se movía por diferentes versos y rimas. Su métrica es variada: octosílabo, endecasílabo, dodecasílabos; octavas reales, estrofa manriqueña, quintillas, coplas de arte mayor, liras, romances...

Juan Bonifacio transmitía y contagiaba su amor a las letras, a la lectura, a los libros. Figura todavía bastante desconocida. Falleció en Villagarcía de Campos (Valladolid) en 1606.

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